El corazón ‘blanc i negre’
No eliges de quién te enamoras y ser del Valencia es el mayor de los ejemplos. Este club te atrapa como ninguno, te hace sentir el cosquilleo del primer amor con cada inicio de temporada. Te entusiasma con los resultados y te hace sentir la pasión de una noche de locura con cada gol. Pero como en las relaciones, existen los problemas. A veces, puedes darte por satisfecho escuchando explicaciones en una rueda de prensa. En otras, te das un tiempo, aunque sabes que acabarás volviendo a Mestalla. Y en el peor de los casos, alguien traiciona la confianza del otro, dando lugar a la frustración. Es ahí cuando todo se acaba, aunque sabes que ese sentimiento nunca terminará por desaparecer, porque siempre serás valencianista.
Como aficionados volvemos a sufrir una traición por parte del Valencia de Meriton. Ayer fue uno de esos días en los que sientes profunda vergüenza de lo que están haciendo con el club. De cómo toda España y media Europa comenta el circo que se ha formado, porque nadie en su sano juicio entiende la decisión de Peter Lim. Han quemado la falla antes de tiempo y todo por una absurda lucha de egos.
Peter Lim y Anil Murthy:
Es incomprensible que un máximo accionista no aporte ni una sola explicación desde que compró el club. Nadie conoce sus intenciones y, visto lo visto, el proyecto deportivo no parece ser lo que más valora. Cada vez que se logra la estabilidad con éxitos deportivos… acaba dinamitándolo todo. Si el plan de Lim es tener este equipo como escaparate de Mendes, por lo menos que vaya de frente.
Cuando terminó la Copa del Rey la confianza estaba ya rota, ¿por qué han esperado todo el verano? ¿para que no hubiese una desbandada de jugadores? Las formas de echar a Marcelino son una falta de respeto. ¿Y el momento? Hay que ser un auténtico irresponsable para echar al entrenador en el momento más importante de la temporada, con el riesgo que supone compaginar Champions y Liga. Si tan claro lo tenía, el día 1 de junio que hubiese cambiado el ciclo, pero no ahora.
La decisión de poner a Celades, un antagónico del sistema de Marcelino, ni quiero entrar a calificarla. Y seamos honestos, la excusa de poner a los jugadores jóvenes es un relato interesado de Meriton. Si les interesa que Ferran o Kangin tengan ya minutos es porque quieren venderlos cuanto antes. De Anil Murthy poco se puede decir, un personaje capaz de reir en situaciones delicadas… siendo diplomático. Incapaz de dar una rueda de prensa como voz autorizada de Lim. Indigno de ser presidente de esta entidad.
Marcelino:
Discrepo de su sistema de juego, de su cabezonería, de creerse que por haber conseguido los objetivos tiene poder sobre el club y que puede desafiar a la propiedad… porque lamentablemente esto no funciona así. Sus ruedas de prensa con el tema Rodrigo o planificación deportiva eran demasiado incendiarias. Creo que se equivocó de forma notable. Entiendo su derecho de pedir porque se lo ha ganado, pero no tiene el poder para hacerlo. Y aún con todo esto, tiene mi enorme respeto por levantar este club que estaba completamente muerto. Ha demostrado ser un muy buen entrenador. En el fútbol lo más complicado es formar una familia dentro de un vestuario y tanto él como su cuerpo técnico lo han conseguido. Gracias por lo que has hecho por este club, no merecías este desenlace.
¿Y ahora qué? Al valencianismo solo le queda vagar en la incertidumbre. Caminar por el rumbo que marque un señor que no sabe de fútbol. Difícil sentir optimismo porque han vuelto a jugar el valencianismo. Porque volvemos a sentir que nos faltan el respeto. Que todo lo que habíamos construido en estos años vuelve a desplomarse y tardará en cicatrizar. Porque este club tiene una capacidad de autodestrucción que solo un corazon ‘blanc i negre’ es capaz de soportar.