Twitter no es el valencianismo
En los últimos años la red social Twitter se ha convertido en un elemento fundamental de actualidad informativa y centro de debate, opinión y divulgación de cualquier tema social, y el fútbol o el Valencia Club de Fútbol no son ajenos a ello.
Algunos solo leen, otros solo dan likes, otros solo retuitean y otros solo opinan. Cada cual usa la red social como más le apetezca. ¿Pero es justo reducir el valencianismo a Twitter? Creo que todos coincidiremos en que no, y más aún teniendo en cuenta que en una red con la relevancia de Twitter hay actores que no participan por libre voluntad sino por un motivo profesional. Es su trabajo. Dirigir la opinión pública en un sentido u otro es algo que no se ha inventado con las nuevas tecnologías, pero sí es algo sobre lo que las empresas importantes tratan de influir según les interese en cada momento, y por supuesto no dudan a la hora de utilizar algunos medios de comunicación como herramientas para sus fines.
Oigo y leo demasiado a menudo en los últimos años expresiones como “el valencianismo opina”o “el valencianismo discute”o“hay tensión entre la afición” haciendo referencia en su mayoría a lo que puede leerse en la red social Twitter. ¿Es una parte del valencianismo? Sin duda, es una parte muy ruidosa y llamativa del valencianismo, pero uso también otra “red social” muy importante: la vida real, y los seguidores que usan esta “red social” viven completamente ajenos a lo que en Twitter sucede.
No todos los aficionados pueden leer todos los tuits, ni seguir a todas las cuentas que hablan sobre el Valencia CF, ni estar en multitud de grupos de WhatsApp, ni oír todos los programas de todas las emisoras, ni leer todos los periódicos digitales a diario. ¿Qué hacen entonces? Pues seguir a su equipo lo más cerca posible dentro de sus posibilidades. Si su vida diaria no les permite profundizar más en la actualidad del equipo pues se limitan a la lectura de titulares en el medio que más cómodo les resulte, o bien peguntan a alguna persona de confianza sobre tal o cual asunto del club.
La mayor parte del valencianismo vive por tanto ajeno a las trincheras que se forman en Twitter entre bandos de tal periodista, tal jugador, tal directivo, tal entrenador, etc. En muchos casos estos tratan de que su “guerrilla” se extienda a aficionados que no usan esta red social, pero en su mayoría creo que no tienen excesivo éxito.
El valencianismo en su día a día está trabajando, o estudiando, o pasando tiempo con sus seres queridos, o haciendo cualquier actividad de ocio, ajeno a las auténticas batallas civiles entre valencianistas en la red social Twitter. Todos tienen su opinión sobre tal entrenador, tal ex entrenador, tal presidente, tal ex presidente, tal jugador, tal ex jugador… Opinión tenemos todos, pero de ahí a contarlo como “aliado” o como “enemigo” en función de lo que opine me parece que hay un largo trecho. Este guerracivilismo es lo que ha llevado a conocer al conjunto de cuentas que hablan sobre el Valencia CF con un nombre muy característico y despectivo: Valenciastán, término despectivo pero a su vez aceptado por gran parte de la gente.
En las tristes guerras civiles del pasado si vivías en un lugar te tocaba luchar por un bando y si vivías en otro lugar te tocaba luchar por otro bando. Pues bien, ahora si te gustaba o no te gustaba Marcelino te “alistan” en un bando o te consideran “enemigo” en otro bando. Si te gustaba (o no) Amadeo Salvo lo mismo. Si te gustaba (o no) Paco Alcácer lo mismo. Si te gusta (o no) Dani Parejo lo mismo. Si te gusta (o no) Rodrigo Moreno lo mismo. Si te gusta (o no) Ferran Torres lo mismo. Si te gusta (o no) tal periodista lo mismo. Aquí lo importante para algunos es que seas aliado, o eres enemigo. Sin embargo no se dan cuenta de que la mayor parte de la afición vive ajena a sus trincheras, con sus opiniones pero ajena a guerrillas de patio de colegio.
Valenciastán solo existe en Twitter. En el mundo real solo hay aficionados preocupados por su club, sin intereses ocultos.
Muy buena e interesante reflexión sobre Twitter, las RRSS y la opinión del Valencianismo. Estoy bastante de acuerdo contigo. Gracias!